Todos vivimos resolviendo problemas: desde el más básico de asegurar la cotidiana subsistencia, común a todos los seres vivos, hasta los más complejos desafíos planteados por la ciencia y la tecnología.
Las matemáticas poseen un papel relevante en la formación integral de los alumnos ya que se orientan a lograr que aprendan a plantear y resolver problemas en distintos contextos, así como a justificar la validez de los procedimientos y resultados, a utilizar adecuadamente el lenguaje matemático para comunicarlos y por qué no asumir una actitud positiva hacia el estudio de esta disciplina.
Todo esto suena bien, como música para mis oídos, que bueno que todo fuera así de simple, sencillo y fácil. Pues podemos leer escribir muchas cosas, pero la realidad desgraciadamente es otra, lo que sucede en un salón de clases es muy diferente, esto no quiere decir que sea imposible, sin embargo tiene un alto grado de dificultad.
Entonces para lograr lo anterior, es necesario que la educación secundaria brinde las condiciones que hagan posible una actividad matemática verdaderamente autónoma y flexible, esto es, propiciar un ambiente en el que los alumnos formulen y validen conjeturas, se planteen preguntas, utilicen procedimientos propios y adquieran las herramientas y los conocimientos matemáticos socialmente establecidos, a la vez que comunican, analizan e interpretan ideas y procedimientos de resolución.
El entorno familiar y escolar genera una serie de creencias y actitudes hacia la resolución de problemas matemáticos. La sociedad en donde el alumno se desenvuelve ha generado al mito de que las matemáticas son muy complicadas y solo están destinadas a los más inteligentes. Los alumnos lo que menos quieren es plantearse y resolver problemas que contengan matemáticas, en algunos casos, no se esfuerzan por comprender los conceptos, simplemente se dan por vencidos desde el inicio del ciclo escolar.
En la educación secundaria pueden observarse las dificultades que los alumnos tienen en el aprendizaje del álgebra tales como errores de sintaxis cuando se realizan operaciones con expresiones algebraicas, en la traducción del lenguaje natural a lenguaje algebraico, en la interpretación incorrecta de expresiones algebraicas así como dificultad al plantear la solución de problemas mediante procesos algebraicos. Para favorecer la adquisición del álgebra y mejorar el desarrollo del pensamiento algebraico en los alumnos de este nivel es necesario el uso de material concreto que les permita realizar abstracciones, y gradualmente lograr la transición entre la aritmética y el álgebra.
La resolución de problemas es una de las tareas más creativas, exigentes e interesantes para la mente humana. Aunque por lo general los problemas juegan un rol importante en cualquier curso de matemática y la habilidad para resolverlos es un aspecto importante de la evaluación, los profesores suelen centrar sus esfuerzos en los aspectos técnicos específicas de su asignatura y no en los aspectos generales de la resolución de problemas.
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